miércoles, 21 de agosto de 2013

JFK dijo

"Cuando un político no ama el bien público ni se respeta a sí mismo, o cuando su respeto de sí mismo se limita a los beneficios del cargo, entonces el interés público está deficientemente servido. Pero cuando su respecto a sí mismo es tan alto que su propia autoestima le exige seguir el camino del valor y de la conciencia, todo será beneficioso. Así, en los próximos tiempos sólo el hombre verdaderamente valeroso podrá adoptar las difíciles decisiones necesarias para nuestra supervivencia en la lucha contra un poderoso enemigo: un enemigo con jefes que apenas necesitan preocuparse de la popularidad de sus acciones, que no tienen que pagar tributo a la opinión pública que ellos mismos manejan, y que pueden obligar a sus ciudadanos, sin miedo a represalias en las elecciones, a sacrificar el bienestar de hoy por la gloria futura." (John Fitzgerald Kennedy, "Perfiles de coraje", 1956).