lunes, 19 de mayo de 2014

Sobre la situación actual de la vivienda

El gobierno socialista andaluz y el ayuntamiento de Terrassa, por poner dos claros ejemplos, luchan contra los bancos para tratar de paliar el problema del acceso a una vivienda digna. Existen VPOs que incomprensiblemente se encuentran desocupadas, incumpliendo día tras día la función social con la que se invirtió nuestro dinero en ellas.Y hay que evaluar como positivo el esfuerzo de la Generalitat catalana por penalizar a los propietarios de viviendas vacías, aunque el gobierno de Artur Mas podría incentivar fiscalmente el alquiler, algo en lo que hoy por hoy en Catalunya hay recorrido.


El PP no sólo trata de interrumpir los esfuerzos de los socialistas andaluces por ayudar a los trabajadores a resolver el problema de acceso a una vivienda digna y asequible, además pretende convencernos de que con 2.311 millones de euros, una cuarta parte del presupuesto 2009-2012, podrán resolverlo. El Plan de Vivienda Estatal 2013-2016, enfocado a fomentar el alquiler en lugar de la compra, parece a todas luces destinado a ser insuficiente dada la magnitud de los datos de ejecuciones hipotecarias que están produciendo. Claro que al ser el presupuesto menor que al anterior, será más probable que lo agoten y por tanto presenten el resultado como un éxito, como es habitual en la derecha en cuestión de becas para educación, por ejemplo. Si Rajoy quiere resolver el problema, eliminar las ayudas a la VPO no es el camino, desde luego.



Deberíamos plantear también el tipo de modelo de acceso a la vivienda que queremos los trabajadores. Con el actual modelo, sólo podrá accederse a viviendas en alquiler propiedad de fondos de inversión, cuando el objetivo debería ser acceder a viviendas de Protección Oficial en régimen de arrendamiento, siempre propiedad del Ayuntamiento, Comunidad Autónoma o Goberno Central para poder reasignarlas a otras familias cuando las primeras decidan mudarse (bien a viviendas de alquiler de mercado, bien porque adquieran una vivienda, bien porque cambien de residencia por circunstancias laborales). Si bien existen  nuevos supuestos de vulnerabilidad social para acogerse al FSV, lo cual es un avance, la situación de las familias embargadas continúa siendo dramática y está muy lejos de resolverse mediante la actual legislación e iniciativa política. Por otro lado, es previsible que la tendencia al alza del Euribor aumente la cantidad de familias en situación de impago.



El aumento del 23% anual en el ritmo de ventas de las viviendas no es tal, sino que obedece a una estabilización de las ventas ya que en 2013 las ventas fueron muy bajas por la eliminación de las ayudas fiscales a la compra de vivienda. Por tanto las ventas han vuelto a la normalidad, es decir, al estancamiento, y los precios continúan bajando debido a la falta de crédito por parte de las entidades financieras desde que estalló la burbuja, a pesar de lo que estas entidades afirman, lo que aún provocará que los precios bajen más. Esta falta de estabilidad en los valores de los inmuebles permite a las entidades financieras adjudicarse inmuebles en subasta por valores mucho menores que los manejados en el momento de su compra.



No sido hasta este año 2014 que los bancos han recomenzado el negocio hipotecario, pero ahora de una manera mucho más estricta y rigurosa, con tipos de interés más altos que hace diez años y endureciendo los requisitos de solvencia que sus clientes deben cumplir. Esto se traduce en que la mayoría de los trabajadores no cumpliremos estos requisitos y nos veremos excluidos de la posibilidad de adquirir nuestra vivienda, sobre todo los jóvenes, pudiendo apelar únicamente al alquiler a precio de mercado de una vivienda que seguramente sea propiedad de una empresa o, sobre todo, fondos de inversión.  De nuevo la banca privada demuestran que no podemos esperar que cumplan una función social pues sólo buscan maximizar su beneficio a costa de los demás, sobre todo de los trabajadores. Sólo el capital extranjero puede en estos momentos permitirse comprar viviendas en España, y su objetivo principal es como siempre la inversión especulativa, ya que no se trata como es lógico de primeras residencias. Más que nunca, es necesario recuperar la banca pública ya que la privada está en otras cosas, por ejemplo, incrementando su cartera de inmuebles debido a los impagos de propietarios y promotores.



Mientras tanto, en Catalunya, seguimos tropezando en la misma piedra, que esta vez se llama BCN World..